Capitulo 125

El dolor de a poco iba desapareciendo, pero tardaba bastante. Pedro se quedo acostado a mi lado mirándome, aun enojado por la situación que pasamos hace un rato, por lo que dije.

Pedro:¿Seguís pensando lo mismo? -asentí- esto es lo que va a pasar si no haces el reposo y no voy a dejar que vuelva a pasar.

Pau:No va a pasar nada, el “reposo” todavía no lo empecé -dije resaltando esa palabra y agregándole las comillas con mis manos- voy a estar la mitad del día haciéndolo, todo va a estar bien -el giro y quedo dándome la espalda- entendeme, es por el trabajo gordo, sino no tendría problema en hacerlo. Esta bien, tenes razón, las posibilidades de perderlo están y si no hago el reposo exactamente como debo hacerlo aumentan pero aunque no lo haga perfectamente voy a cuidarme -le di espacio para que hablara, acomodo mejor su cabeza en la almohada y se quedo en silencio- no se porque te preocupas tanto si el bebe no es tuyo y no tenes un mínimo sentimiento por él.

Pedro:¿Estas segura? -pregunto- no sera mi hijo pero me hago cargo ¿por que pensas que lo hago? Pensa lo que quieras, esta mal lo que estas haciendo -paso su mano por debajo de su almohada y no volvió a hablar.

Pasaron unos minutos y todavía él seguía en la misma posición, me fije si estaba dormido. Si, lo estaba. Necesitaba tomar aire, salir a caminar o al menos sentarme en el banco de una plaza y observar esa perfecta imagen de ver a los nenes jugar, adolescentes en grupo y mujeres con sus maridos disfrutando del día con sus hijos. ¿Por que no ir? No estaría haciendo esfuerzo, solo me quedaría sentada.

Agarre unas zapatillas que tenia a mano y me puse un saquito ya que estaba bastante fresco. Busque las llaves que las había dejado sobre la mesa, ahí estaban, intactas. No le avise a Pedro ya que solo iba a ser media hora, no iba a tardar tanto.

Salí del edificio y empecé a caminar dirigiéndome a una plaza que teníamos a tres cuadras. Comencé a sentir de nuevo un dolor en mi panza, pero esta vez era un pequeño dolor que desapareció al sentarme en un banco. La plaza estaba bastante llena, muchos chicos jugando al fútbol pero por suerte estaba alejada de ellos, por las dudas, podían llegar a pegarme un pelotazo, sin querer obviamente.

Me quede un rato en la plaza y al querer llamar a Pedro para avisarle donde estaba ya que seguramente había notado que no estaba en el departamento me di cuenta que había olvidado mi celular, motivo por el cual decidí terminar mi salida y volver al departamento.

Pedro:¿Donde quedo el reposo? -escuche a Pedro preguntarme mientras entraba al departamento.

Pau:Estuve sentada todo el tiempo, quise tomar un poco de aire, disfrutar del día nada mas.

Pedro:Eso no es reposo, vuelvo a repetirte.. hace lo que quieras -se dirigió hacia la cocina.

Pau:Voy a acostarme, si vas a merendar no me despiertes, no tengo hambre.

No entiendo porque Pedro estaba enojado conmigo, yo estaba haciendo el reposo, bueno capas a mi manera, pero no hice esfuerzo. Creo que el reposo es para eso ¿no? No hacer esfuerzo.

Me senté en la punta de mi cama y comencé a desatar los cordones de mis zapatillas para poder sacármelas y dejarlas en el piso, luego me acosté y cerré mis ojos, solo quería dormir.

CONTINUARA

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