Capitulo 150

Tenia que lograr mantenerme en un estado normal, tranquila, sin una sola lagrima, como si estuviera bien, aunque en realidad solo quería llorar, después de esta charla él iba a irse e iba a casarse. Prepare un té para él ya que yo no tenia ganas de tomar nada.

-Bueno -dije apoyando la taza de te delante de él- ¿que querías decirme? -dije de una forma para intentar que no se note en mi voz que no estoy bien en serio.
-Yo se que vos estas mal, aunque ahora no quieras demostrarlo se que si no estuviera acá estarías llorando, se nota que hace poco lo hiciste y creo que si yo no hubiera venido seguirías llorando -creo que hizo un silencio para esperar que yo hable pero no lo hice- ¿que sentís ahora?
-Creo que tenia que sincerarme, él tenia razón aparte me conoce tanto que se da cuenta de como estoy- tristeza, bronca, odio -hice una pausa- me siento sola.
-Pero no estas sola, nosotros somos una familia aunque no estemos juntos, vos sos muy importante para mi, me hiciste muy feliz.
-¿Donde quedaron las promesas? ¿esos para siempre? -dije con lagrimas en los ojos, intentando contenerme para no llorar- yo siempre creí en lo que me dijiste, que íbamos a estar juntos hasta el final. Pedro pasamos muchas cosas y a pesar de eso siempre seguimos juntos, superamos tantas cosas, aun no entiendo porque por una estúpida pelea te fuiste, era algo tan fácil de superar, ni siquiera teníamos un motivo para pelear.
-Cambiamos Pau.
-Yo no cambie, yo sigo igual que antes, mi forma de ser, mis sentimientos, todo sigue igual, acá vos cambiaste, tus sentimientos cambiaron y eso me explica todo lo que paso, pero no entiendo porque ¿que hice mal? -dije dejando caer algunas lagrimas- capaz no te dedicaba el tiempo necesario, estaba muy pendiente de nuestros hijos y eso modifico todo.
-Vos no hiciste nada malo, fui yo -se levanto de su silla y se sentó en una a mi lado y con sus dedos seco mis lagrimas, hace tanto que él no hacia eso- no es tu culpa ¿si? no sos culpable de nada lo que paso, el culpable acá soy yo, por eso vine, yo se que me estoy equivocando pero ahora no hay vuelta atrás -se levanto de la silla y se dirigió a la puerta- tendría que irme, ya es muy tarde.
-Agarre las llaves y me dirigí a la puerta para abrirla, metí la llave en la cerradura pero no di ninguna vuelta, no quería, si abro el en un rato ya va a estar en la iglesia casándose. Me di vuelta y por mas que intente contenerme ya no podía, lo abrace y él también lo hizo, necesitaba sentirlo así - yo no puedo seguir sin vos -me arrepentí de lo que dije, pero es la verdad, note que estaba empezando a llorar otra vez- por favor, no te cases -él no dijo nada, no se si estaba pensando que hacer o no se animaba a decirme que ya todo estaba decidido- dijiste que sabes que te estas equivocando entonces no lo hagas, por favor quedate conmigo.
-Perdón, no puedo -dijo alejándose de mi, saque mis lagrimas con las manos y me acerque a la puerta, gire lentamente la llave con la esperanza de que Pedro cambie de opinión pero no lo hizo.
-¿Puedo besarte? -le dije antes de que cruce al otro lado de la puerta, él giro y me miro desconcertado- como un ultimo beso, una despedida -al decirle eso no se negó pero no dio un solo paso, yo me acerque a él pero no sabia como hacerlo, despacio me acerque mucho mas a él hasta que ya sentí sus labios junto a los míos, él respondió a ese beso pero a los segundos hizo que yo me separe de él, dolía saber que ese era el ultimo- espero que seas muy feliz -aunque duela, yo quiero que él sea feliz, sea con quien sea. Él agradeció a secas y se fue.

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